martes, 21 de febrero de 2017

Confiar en lo que no ves...

LLegar a tener confianza en la vida a pesar que te ha ido de la patada, sientes que la vida se va de las manos que se acorta y no cumples tus objetivos de vida, ves que a otros que no dedican tiempo a la espiritualidad les va tan bien y tu que te esfuerzas en tener una comunicación con Dios, no ves la tuya.
Simple y sencillamente, no es tu tiempo, los tiempos de Dios son justos, solo hay que esperar, acaso tu como verdadero cristiano no has estado en una situación asi?
Que o a quien buscamos en la desarmonía que tenemos en un momento asi? las interrogantes que nos hacemos noche a noche que se vienen como una avalancha de decepciones cuando la vida no va bien seguramente nos hace tomar desiciones imprudentes, determinadas muchas veces por el cerebro reptil que tenemos, nuestras decisiones son instintivas sin razonar o pensar las consecuencias, te digo que yo he estado muchas veces bajo esas situaciones.
Lo que hará la diferencia es la confianza en tu voz interior, llamale como quieras, sexto sentido, intuición, corazonada, pero por favor no dejes de confiar.
Nuestros objetivos de vida ciertamente a veces se oscurecen por la falta de fe, aprovecha los momentos críticos para aumentar la fortaleza del alma.
Yo justamente he estado así, muy debil en ocasiones pero no hay nada más eficaz que una oración, una platica con el creador y un un buen sueño conciliador.
Animo que la vida si solo fuera de satisfacciones no podriamos alcanzar la suficiente espiritualidad para dignificar el estado divino de las cosas. Nosotros al ser hijos de Dios tenemos una parte divina que yace escondida en una parte de nuestra humanidad, debemos de liberarla por medio de la fuerza de la oración y de la meditación.
Te recomiendo ejercicios mentales donde puedas estar en otras situaciones, poco a poco se ira abriendo las posbilidades por medio de ideas, pensamientos fugaces, no olvides escribirlos y dibuja un Plan para seguir con tus ideas que te sacarán de ese hoyo donde te encuentres metido.
Vamos adelante que la vida es muy corta para estarlo pensando.